TRANQUILIDAD PARA EL CLIENTE
TRANQUILIDAD PARA EL CLIENTEMis clientes pueden estar tranquilos, porque trabajo con limpieza, me ocupo de mover los muebles, taparlos y volver a colocarlos en su sitio.
Y además, la tranquilidad que ofrezco como pintor profesional, no solo por los consejos de decoración, sino también por la experiencia de saber cómo preparar las superficies utilizando pinturas (siempre de la mejor calidad) y materiales más adecuados en cada caso, que van a dar como resultado un trabajo que perdurará durante años y que no se deteriorará en poco tiempo.
Algo importante a la hora de contratar a un profesional son los accidentes de trabajo, ya que éste está obligado a realizar un curso de prevención de riesgos laborales. Imagínese el problema que supone para un cliente, que un pintor en situación irregular (no dado de alta en la Seguridad Social...), tenga un accidente mientras está trabajando en su casa LA SITUACIÓN SERÍA MUY GRAVE.
Y además, la tranquilidad que ofrezco como pintor profesional, no solo por los consejos de decoración, sino también por la experiencia de saber cómo preparar las superficies utilizando pinturas (siempre de la mejor calidad) y materiales más adecuados en cada caso, que van a dar como resultado un trabajo que perdurará durante años y que no se deteriorará en poco tiempo.
Algo importante a la hora de contratar a un profesional son los accidentes de trabajo, ya que éste está obligado a realizar un curso de prevención de riesgos laborales. Imagínese el problema que supone para un cliente, que un pintor en situación irregular (no dado de alta en la Seguridad Social...), tenga un accidente mientras está trabajando en su casa LA SITUACIÓN SERÍA MUY GRAVE.
Recuerda también, que contactar directamente con el profesional, sin intermediarios, hará que te ahorres dinero, tiempo y te beneficies de la garantía directa de éste.
Es importante asegurarse que el profesional con el que se contacta esté al corriente de pagos con la Seguridad Social y que cuente con un Seguro de Responsabilidad Civil, pues cubrirá cualquier desperfecto que se pudiera producir en la casa o local a causa de su trabajo (que se rompa una televisión, un jarrón...) o que le caiga pintura a algún vecino o viandante mientras se pinta por ejemplo, la barandilla de un balcón.